Corred, Malditos, Corred … Microsoft lanza su Tableta
Daría cualquier cosa por poder estar hoy en las salas de reuniones de HP, Asus, Dell o Samsung y ver la reacción al anuncio de Microsoft de esta madrugada. No la reacción oficial de «damos la bienvenida…», sino la real. Los cambios de estrategia, las cancelaciones de producto, la revisión de acuerdos…
La compañía de Redmond, que durante años ha evangelizado sobre las ventajas del modelo de licencia (nosotros nos centramos en el software, vosotros en el hardware) ha dado un giro de 180 grados y lanza sus propias tabletas para Windows 8. No es el fin del mercado del PC para el resto de las compañías, por supuesto, pero es un primer paso inquietante. Si el futuro de la informática tiene una forma parecida a Surface (y al menos yo creo que lo tiene), su principal aliado acaba de robarles muchas de sus posibilidades.
No he podido estar en la conferencia de Los Ángeles (y eso que estaba bastante cerca, no ha sido por falta de interés) así que no tengo experiencia directa con el dispositivo. Pero diré esto: Windows 8 ya tenía buena pinta en dispositivos táctiles y estos están creados a medida para el sistema operativo. El producto tiene una diseño excelente a primera vista y hay detalles curiosos y prácticos como la cubierta magnética con teclado integrado.
Microsoft ha desvelado los detalles justos. No hay precios, por ejemplo, ni fecha de disponibilidad. Se ha limitado a señalar que serán «competitivos» y que estarán disponibles junto al lanzamiento de Windows 8. Los dos modelos tienen méritos. El primero está construido con procesadores ARM y por tanto no tiene acceso a la versión completa de Windows 8 pero podría ser suficiente potente como para competir con el iPad en el mismo rango de precios y con un peso y dimensiones parecidas (creo que 9,3 mm. y unos 676 gramos de peso).
El segundo modelo lleva el adjetivo «profesional» y puede ser un buen compromiso entre una tableta convencional y un portátil. Utiliza procesadores Intel y por tanto tiene acceso a la versión completa de Windows 8 pero pesa 903 gramos y tiene 13 mm. de grosor. Este modelo puede usarse además con un bolígrafo de punta magnética. Lo imagino con un precio parecido al de un ultrabook y mi mayor duda es la autonomía.
Los dos tienen un pie integrado para apoyar la tableta sobre la mesa y están fabricados en una aleación de magnesio. El modelo «Pro» tiene una rejilla de ventilación a lo largo de todo su perímetro y puede conectarse a un monitor externo.
Quienes hayan descartado ya a Microsoft de las listas de la carrera «post-PC» harán bien en buscarle un nuevo hueco. Para el resto de los fabricantes llega una dura realidad. Si la apuesta de Surface sale bien tendrán que buscar elementos con los que diferenciarse y no será sencillo. Google, la ruta de escape obvia, ha finalizado la adquisición de Motorola y pronto podría empezar a fabricar también sus propios teléfonos y tabletas